Palabras del Párroco

Un camino nuevo en fraternidad

Para nosotros, este mes de Julio es ya el mes de festejar a la Virgen del Carmen, a nuestros patronos: Santa Ana y San Joaquín, y, además, de ir preparando la festividad del Glorioso San Roque.

Es un mes intenso y cargado de preparativos, aunque sabemos que otra vez diferente, pues seguimos en medio de esta pandemia del COVID-19 y de todo lo que trae consigo, y aunque cada vez hay más gente vacunada, vemos que sigue siento tiempo de cuidarnos y de cuidar a los demás, porque nos damos cuenta de que, si no hay sentido común, damos un paso para adelante y volvemos a retroceder por culpa de los rebrotes.

Nos toca de nueva celebra dentro de nuestros templos, con las medidas sanitarias que nos siguen acompañando y

también, celebrar en nuestras casas y con nuestras familias. Y es muy importante que valoremos lo bueno que estamos descubriendo por hacer fiesta juntos, con nuestros padres, hermanos y familiares, porque nos hemos dado cuenta todo lo que esto nos ha ayudado a permanecer unidos y a crear lazos y vínculos más fuertes.

No bajemos la guardia, para que pronto, lo antes que sea posible, podamos volver ha hacer fiesta en nuestras calles y plazas, así como vernos bien y abrazarnos. Seamos precavidos y no usemos excusas falsas de tradiciones que se pierden o de costumbres que se olvidarán, sino que estemos atentos a ser creativos y a celebrar con los que más queremos, lo que nos identifica y nos hace pueblo a todos.

Es preferible esperar un poco y estar todos, que hacer locuras absurdas para quedar bien, y que después echemos de manos a algunos por nuestras torpezas. La adversidad no nos ha vencido nunca, y ahora tampoco.