Evangelio de hoy: Is 25, 6-10
En aquel día, preparará el Señor del universo para todos los pueblos, en este monte, un festín de manjares suculentos, un festín de vinos de solera; manjares exquisitos, vinos refinados.
Y arrancará en este monte el velo que cubre a todos los pueblos, el lienzo extendido sobre todas las naciones.
Aniquilará la muerte para siempre.
Dios, el Señor, enjugará las lágrimas de todos los rostros,
y alejará del país el oprobio de su pueblo –lo ha dicho el Señor–.
Aquel día se dirá: «Aquí está nuestro Dios. Esperábamos en él y nos ha salvado. Este es el Señor en quien esperamos. Celebremos y gocemos con su salvación,
porque reposará sobre este monte la mano del Señor».
En aquel día, preparará el Señor del universo para todos los pueblos, en este monte, un festín de manjares suculentos, un festín de vinos de solera; manjares exquisitos, vinos refinados.
Y arrancará en este monte el velo que cubre a todos los pueblos, el lienzo extendido sobre todas las naciones.
Aniquilará la muerte para siempre.
Dios, el Señor, enjugará las lágrimas de todos los rostros,
y alejará del país el oprobio de su pueblo –lo ha dicho el Señor–.
Aquel día se dirá: «Aquí está nuestro Dios. Esperábamos en él y nos ha salvado. Este es el Señor en quien esperamos. Celebremos y gocemos con su salvación,
porque reposará sobre este monte la mano del Señor».
Reflexiones
sobre la lectura de hoy
· ¿Me atrevo a esperar el glorioso día que vendrá, en el cual todas nuestras lágrimas serán enjugadas, todas nuestras limitaciones y caídas ya no importarán, y podré descansar, gozosamente, en la presencia de Dios?
·
¿Cómo resuena la promesa de Dios en mí? ¿Me entusiasma y
confirma mis deseos más profundos? ¿o parece ir contra lo que me ha dictado mi
experiencia y me deja en la confusión y la inseguridad?
·
¿Puedo llevar lo que tengo en mi corazón, hacia Ti, Señor, en
este tiempo de oración?
· ¿Me atrevo a esperar el glorioso día que vendrá, en el cual todas nuestras lágrimas serán enjugadas, todas nuestras limitaciones y caídas ya no importarán, y podré descansar, gozosamente, en la presencia de Dios?
No hay comentarios:
Publicar un comentario