Sabías qué…
La segunda parte de la celebración de la Eucaristía es la Liturgia de la Palabra y se realiza desde el ambón.
Ordinariamente, consta de una lectura, del Antiguo Testamento, excepto es Pascua y Navidad que es del Nuevo testamento, de los Hechos de los Apóstoles o de Las Cartas de San Juan y San Pedro.
A esta le sigue el Salmo responsorial, que debe ser cantado, siempre que se pueda, y que es una respuesta de todos a la lectura que se ha proclamado.
Los días más solemnes y los domingos, hay una segunda lectura que se toma, normalmente, de las Cartas de san Pablo. Después se canta siempre el Aleluya, donde todos nos ponemos en pie, para escuchar la Proclamación del Evangelio, porque son los hechos y dichos de Jesús, y es la parte más importante de esta Liturgia de la Palabra, por eso se escucha en pie y se besa el libro al terminar de leerlo.
Seguidamente, el sacerdote hace la homilía, a modo de explicación de los que se ha leído y dándonos pautas para hacerlo vida en nuestra vida.
Esta parte termina, con la Oración de los Files, que debe hacerla un fiel o el diácono.
No hay comentarios:
Publicar un comentario