RENOVADOS EN FRATERNIDAD POR EL ESPÍRITU
Seguimos avanzando en nuestro camino de normalidad para que todos podamos estar, más pronto que tarde, de nuevo juntos y compartiendo nuestra vida. Seguimos viviendo este tiempo de pandemia, pero ya comenzamos, sin bajar la guardia, porque aún el virus vemos que está entre nosotros, a hacer planteamientos de futuro y a pensar en como viviremos este verano.
Sabemos que debemos seguir teniendo precaución, y que un año más nuestras fiestas no serán como las habíamos vivido siempre, pero ya vamos viendo que pronto volveremos a celebrarlas en unidad y en alegría por compartir la vida y las emociones. Ya, y gracias a la vacuna, nos vamos llenado de esperanza y de nuevos sueños por los que luchar.
Como familia cristiana, volveremos a vivir nuestras celebraciones festivas en los templos y en la familia, con nuevas actitudes y con nuevos anhelos, porque no podemos olvidarnos de lo que hemos crecido en estos tiempos de mayor convivencia familiar, de mayor profundidad en las conversaciones y en las relaciones, de mayor implicación en la vida de la familia luchando juntos.
Es tiempo y momento de seguir haciéndolo, de seguir buscando la unidad. Es tiempo de no añorar lo que no hicimos, sino de preparar el camino para poder hacer una vida nueva desde que tengamos oportunidad.
No dejemos pasar el tiempo esperando el pasado y queriendo revivirlo. Vivamos el presente que tenemos con ganas y esperanza, renovados en la fraternidad que nos hace construir unidos y dar pasos juntos, para que el futuro que ya vislumbramos nos haga ser mejores y vivir todo en mayor profundidad.

No hay comentarios:
Publicar un comentario