martes, 1 de junio de 2021

Hermanamiento entre las Comunidades Parroquiales de Ntra. Sra. de Guadalupe y San Antonio de Padua con el Monasterio Concepcionistas Franciscanas

El 30 de mayo 2021, ha quedado grabado en la historia de las Comunidades Parroquiales de Ntra. Sra. de Guadalupe en el Toscal - Longuera (Los Realejos) y San Antonio de Padua (Puerto de La Cruz), y en la de la Comunidad Contemplativa de las Concepcionistas Franciscanas de la Villa y Puerto de Garachico, como un gran regalo dado por el Dios Uno y Trino a ambas realidades eclesiales. 

En un hermoso proceso que se inicia con una iniciativa pastoral planteada por nuestro por el párroco D. Gabriel Benítez Pérez, presentada y explicada en el Consejo de Pastoral Parroquial de Ntra. Sra. de Guadalupe, en Toscal-Longuera (Los Realejos), en el mes de febrero, y más tarde extendida, al Consejo de Pastoral de San Antonio de Padua en Puerto de La Cruz, se acerca a la feligresía, posteriormente con el proceso de participación en marzo en Ntra. Sra. de Guadalupe y en abril en San Antonio de Padua, quedando de los cinco Monasterios presentes en nuestra Iglesia particular, el de las Concepcionistas Franciscanas emplazado en la Villa y Puerto de Garachico (Tenerife). 

Hasta este lugar, después de las diferentes entrevistas

mantenidas con la Madre Abadesa, así como con el párroco de Garachico, D. Domingo, se desplazaron en coches particulares compartidos, un total de 53 personas, que con puntualidad, recogimiento y mucha ternura, fueron partícipes y testigos de una acción pastoral importante, de gran calado para las propias parroquias y para la misma Comunidad Contemplativa.

A las 17:15 horas, se procedió a la apertura oficial de la puerta de la Iglesia del Monasterio, para avanzar con la ayuda de una de las Monjas de Clausura, en la organización de la Eucaristía: colocación de los lectores, monitores y personas encargadas de las preces, que fueron llevadas a la práctica por miembros pertenecientes ambas parroquias. Así como ensayar los cantos que nuestro corrieron a cargo del Coro Parroquial de Ntra. Sra. de Guadalupe. También organizar a los seis monaguillos de la Comunidad Parroquial de Ntra. Sra. de Guadalupe, que ayudaron durante la celebración de la Eucaristía de Hermanamiento en la Solemnidad de la Santísima Trinidad y en la Jornada Pro-Orántibus 2021. 

La celebración de la Eucaristía del Domingo en la Solemnidad de la Santísima Trinidad, da inicio con la monición de entrada y el canto a las 18:00 horas. 

En la misma nuestro párroco, dijo durante la homilía, espacio para que el fiel crezca en la fe, - "la importancia vital de este momento en la identidad y en el hacer del cristiano, de nuestras parroquias, de la Comunidad Contemplativa y de toda la Iglesia. Hoy celebramos que Dios nos es una energía o un ser aislado, sino una familia, que está al cuidado de cada uno de nosotros como Padre, Hijo y Espíritu Santo.  Dios es diálogo, comunión, fraternidad y servicio generoso. De lo que nace una respuesta a esta novedad real y paciente de Dios por parte de cada uno de los presentes, porque adoramos a un Dios que nos busca en la persona del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Él es como dijo San Agustín: el Amante, el Amado y el Amor. Y damos Gloria a Dios, haciendo con su ayuda realidad este Hermanamiento que refleja el vínculo humano y espiritual, que ha de estar vivo entre nosotros para siempre. Porque el cristiano y la misma Iglesia respiran por dos pulmones: el de la oración y el de la Eucaristía. Y hoy, nos hemos hermanado con unos de los pulmones de nuestra Iglesia local, el Monasterio de las Concepcionistas Franciscanas de la Villa y Puerto de Garachico". 

Después de la comunión, todos los presentes rezaron la oración de hermanamiento, y se procedió a dar un fuerte aplauso, así como venerar la reliquia de Santa Beatriz de Silva, entregar dos cuadros con las imágenes de los titulares de ambas parroquias, la imagen de sus templos y la misma leyenda para ambos. Luego se procede a la firma oficial del hermanamiento dejando copia en las dos parroquias y en el Monasterio. 

La Madre Abadesa entregó al párroco, estampas, un calendario y  medallas de la fundadora de la Orden, Santa Beatriz de Silva y unos riquísimos dulces de los que ellas mismas elaboran con tanto acierto y dulzura. 

La acción pastoral finalizó con una Adoración Eucarística, la bendición y la reserva del Santísimo acompañado con los cantos de la Comunidad Contemplativa. 
 

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