Nuestro Patrón ante Dios

En este mes de agosto vuelve a ser peculiar y diferente, porque la pandemia no acaba de irse y porque parece que, tampoco nosotros estamos comportándonos como debiéramos, ante un virus que insiste infectarnos, y ante el cual tendríamos que estar poniendo más de nuestra parte para que, siendo sensatos con nuestras acciones, hagamos todo lo posible para erradicarlo. 

Pero, a pesar de todo, nos encaminamos hacía la festividad del Glorioso San Roque: su fiesta será, otra vez, más íntima e interior, sin Romería en la calle. Su Novena será también diferente, pero más solidaria y compartida.

Días de celebración y de encuentros en nuestras casas, recordando el pasado año, y en nuestros corazones, todos nos reunimos para festejar al Glorioso San Roque, nuestro Patrón ante Dios, pero siguiendo las normas sanitarias y con responsabilidad, respetando el aforo del templo y si, podemos, acudiendo, no todos, el día 16, sino mejor, cualquier día, pues todos hay eucaristía, para así, evitar responsablemente aglomeraciones.

Celebramos también, a Santa Beatriz de Silva, y damos gracias a Dios por el regalo del Convento de Clausura de nuestro pueblo y de las que, en él, rezan y piden cada día por todos nosotros.