Hoy me apresuro a enviarles antes el material de este día, porque es una tarde diferente: un momento de aceptar la invitación de sentarnos a la mesa con Cristo y de dejarnos enseñar su forma de amar hasta el extremo, porque ha llegado la hora se lavar los pies y la vida de los demás.
Es una noche más de recogimiento y de oración, de estar con El y dejarle estar con nosotros. La noche de la Santa Cena. La noche que acompañar y meditar.
Que cuando pongamos, esta noche, nuestra vela en la ventana o en el balcón, nos acordemos de aquellos que se ha llevado este virus y de su familia, y pidamos paz y consuelo. Que cuando la apaguemos, antes de irnos a descansar , nos dispongamos a esperar el Viernes Santo, y a colocar nuestra cruz como signo de ese amor que se ha hecho entrega y se queda con nosotros. Hoy es el día del amor fraterno.
Hoy es Jueves Santo.
Vuestro párroco.
Vuestro párroco.
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