jueves, 1 de agosto de 2019

Tú, ¿de qué tienes miedo?

Aprendamos a confiar en Él, nunca nos falla.
Por: María Luisa Martínez Robles | Fuente: Catholic.net


El domingo, mi nieto me hizo esa pregunta. Él tiene mucho miedo, tiene que ir acompañado de su hermana, sus padres o alguno de nosotros. Pensé un momento la respuesta. Podía decirle que temo el dolor físico, pero lo he sufrido y superado. La enfermedad de mis seres queridos, pero por experiencia sé que con la ayuda de Dios, y paciencia, te hace más fuerte y aprecias lo que tienes. No temo apenas nada más. Por eso le contesté que no tenía miedo a nada. Me miró algo asombrado, no comprendía cómo podía ser tan valiente. Le expliqué que de pequeña era muy miedosa pero con el tiempo me había dado cuenta de que no hay que tener miedo, solo precaución.

Para ver cómo reaccionaba le dije que había algo que me inquietaba, la posibilidad que me dejasen de querer.

“Eso es imposible, ni en tus peores sueños puedes imaginarlo. Todo el mundo te quiere y no va a dejar de quererte nunca”. Los niños son lo mejor del mundo.

No debemos tener miedo a nada. Aprendamos a confiar en Él, nunca nos falla. He aprendido a decir “hágase tu voluntad”. No es fácil, pues no siempre entendemos el porqué de lo que nos pide. Nos encontramos en medio de la tormenta y la barca se hunde, pero no tengáis miedo, Jesús nos sostiene.

Confiemos en Él, dejémosle hacer. No queramos entender sus designios. Sabe muy bien lo que nos conviene, lo que nos ayuda a crecer, a ser mejores.

Si aceptamos lo que nos tiene encomendado y somos capaces de llevarlo a cabo, con confianza, con paciencia, dejándole hacer, nos dará fuerzas para afrontar cualquier cosa.

¿Por qué solo vemos los inconvenientes y no agradecemos lo que nos da, que es mucho?

El miedo nos hace débiles, teniendo a Dios, nada nos puede asustar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario