Especial Abuelos I Parte
Esos seres encantadores para el peque: los abuelos.
Dichosos los peques con abuelos, estos son como un regalo de Dios, para hacerlos felices y ayudarles para que también, algún día, sean también muy sabios con sus propios nietos
Por: Salvador I. Reding Vidaña | Fuente: Catholic.net
Dentro del cuadro familiar de los peques, esos seres a quienes todos parecen querer, son “los abuelos”. Antes, cuando las familias “ampliadas” vivían juntas, los abuelos eran cosa de todos los días, pero ahora, cada vez más viven aparte. Visitar a los abuelos, o recibirlos en casa, es ya parte de la vida familiar, a veces casi como una ceremonia.
Los abuelos no son como los padres, en general son más amorosos, les gusta apretujarlos, darles muchos besos, les sonríe y sonríe, les dicen que han crecido y quien se ven con esa ropa. Pero también les gusta darles dulces y pequeños regalos que saben gustan a sus nietos.
Pero los abuelos hacen algo más, saben muchas cosas que los peques ni se imaginan, y las cuentan muchas veces casi como magia de ensueño. Sus historias de lo que pasa hace tiempo, llegan a sonar como los más hermosos cuentos de hadas madrinas y principes azules, o como las hazañas
Las historias de los abuelos pueden ser también muy divertidas, como cuando “confidencialmente”, les hablan esas aventuras de cuando sus padres eran niños con travesuras, diabluras y otras cosas, que los papas nunca les hubieran dicho.
Pero los abuelos saben también muchas, pero muchas cosas de todo, todo. ¡Saben más que papá y mamá o los profes… juntos! De esas cosas que ya no se ven, de como se diverte sin ordenadores y los vidieojuegos. Cantan bonitas canciones o tararean hermosas melodías de su juventud. Con todo lo que saben, dan muchos consejos, a veces de cosas que los peques ni siquiera imaginan.
Si para los peques, los abuelos son fuente de cariño, mucho cariño de orgullo de los logros de todo tipo de sus nietos, y son… sabios. Pero son también “viejitos”, o al menos se van haciendo viejitos como los abuelos de las películas, toman medicinas raras y empiezan a tener problemas para leer, correr… cada vez menos o nada.
Pero para los peques que tienen la dicha de tener abuelos, la vida les da algo que ninguna otra persona les da, ni los padres o los tíos, o los profes o la gente que sale en la tele.
Los abuelos dan ternura, tienen muchas fotos y cosas de recuerdo que mostrar y mucho, pero mucho que contar.
Dichosos pues los peques con abuelos, estos son como un regalo de Dios, para hacerlos felices y ayudarles para que también algún día, sean también muy sabios con sus propios nietos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario