miércoles, 14 de marzo de 2018

Palabras del Párroco

PSS... EL AMOR…

Es un concepto y un nombre tan choteado y que se usa para tantas cosas, que ya no hacemos caso a esa palabra. Hoy en día, hablar de amor es como hablar del tiempo, como pasar unos por otros y no saludarnos; algo que también solemos hacer mucho.

El amor ha pasado de ser lo más importante entre los cristianos, a ser lo más olvidado. Ha pasado de ser lo principal a ser lo último y lo que todos obviamos por ser lo más lógico, pero también, y no nos engañemos, es lo que más alejamos de nuestra vida.

Y este domingo de Cuaresma, nos va a decir el Evangelio, esa Buena Noticia que escuchamos cada semana, que: “Tanto amó, Dios al mundo, que nos envió a su propio Hijo, no para condenar al mundo, sino para que el mundo se salve por él”. Y que lejos estamos nosotros de este gran anuncio del Evangelio.

Muchos seguimos pensando que Dios lo que hace es condenarnos porque no cumplimos una serie de normas y nos olvidamos de que, la norma principal es el amor, y sin ella no hay ninguna otra. El problema viene cuando nos damos cuenta de que, para amar, debemos sentirnos amados y así poder regalar ese amor, pero ¿cuántos nos sentimos amados? ¿Cuántos hemos experimentado, no castigos ni reprimendas sino amor y acogida de los que decimos ser gente de iglesia, cristianos?

Ya es tiempo de dar el salto del amor, y de descubrir que, este salto y esta actitud en nuestra vida nos comprometen como lo que somos, cristianos y creyentes, y no como habitadores de iglesias, ni como señaladores de los defectos de los demás. Amar para salvar y acompañar, no para condenar, pues quien ama no señala el fallo de los demás, sino que enseña y ayuda a superarnos los fallos y equivocaciones.

No nos pasemos la vida haciendo manifestaciones para valorar y respetar lo que es obvio y necesario, sino que, más bien, pasémonos la vida amando y entregándonos por amor, como lo hizo Jesús. Es una cobardía gritar en la calle lo que luego no somos capaces de llevar a cabo en nuestra realidad cotidiana y en los que tenemos a nuestro lado. Solo nos van a examinar sobre el amor que hemos dado y regalado.




APUNTES DE LITURGIA.

¿SABÍAS QUÉ…?

La Semana de Pasión, es la que precede a la Semana Santa, y en la antigua liturgia, era una semana de preparación para los grandes acontecimientos que vivíamos en la Semana Santa. De ella nos han quedado la costumbre de cubrir las cruces en nuestras iglesias, la de poner un telón oscuro cubriendo el altar mayor en señal de penitencia y de austeridad, que dejaremos caer o abriremos en la Vigilia Pascual, en el momento del Gloria, como signo de que la Luz, la Resurrección, la Vida, Jesucristo, ha vencido a la muerte.

Donde es costumbre no se deben perder estos signos de preparación, pero tampoco se deben exagerar ni presentar como signo de una ocultación de lo que ya vivimos. Deben ser expuestos con normalidad y explicados como una manera de prepararnos para descubrir la novedad de la vida nueva de Cristo, en la vida de cada uno de nosotros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario