Palabras del párroco

<<SOÑANDO EL CAMINO>>

Septiembre es el mes de volver al camino después de las vacaciones, merecidas, del verano. Atrás quedan las fiestas que nos han congregado a todos junto a nuestros patronos y nos han hecho vivir, una vez más, la unidad y a la alegría compartida.

Pero este mes comienza con la fiesta de la Virgen de la Consolación en el Guincho. La mujer que es consuelo de Dios en esta tierra, y de la que nace El Consuelo de cada uno de nosotros. Ella nos conduce al encuentro con su Hijo, para que tengamos más vida en nosotros y le demos más vida a este mundo.

Seguimos preparando los caminos de nuestra parroquia y de nuestro pueblo para celebrar la Misión Diocesana, que comenzaremos en el mes de Noviembre. Es por lo tanto, un momento de reemprender el camino, de programar los pasos que debemos dar y tener claro nuestras metas. Es tiempo de seguir convirtiendo nuestras actitudes y de buscar aquello que nos hace más cristianos y más creyentes, más testigos de Cristo resucitado, ya que solo Él debe mover nuestros pasos y nuestra vida.

Debemos ser compañeros de camino de los demás, para hacerlos fructificar, y también, para que demos nosotros el fruto que Dios quiere, haciendo así, presente el Reino del Amor en este mundo. No podemos seguir escondiéndonos ni mirando hacia otro lado, como si esto no fuera con nosotros, como si fuéramos unas figuritas caras. Debemos implicarnos y meternos en medio del mundo, llevando la vida nueva del Evangelio y las nuevas posibilidades de Dios para cada uno de nosotros. Pongámonos en camino y dejémonos alentar por el Espíritu de Dios.