DÉJATE DE ROLLOS… ¡CONVIÉRTETE, INVOLÚCRATE!
Con este mes de marzo, comenzamos el Tiempo de Cuaresma de este año, y lo hacemos con este provocador lema que nos guiará hasta la Semana Santa en nuestras comunidades parroquiales, porque la Cuaresma es un momento privilegiado para dejarnos de rollos estériles, es decir, dejarnos de excusas y provocar en nuestra vida de fe el encuentro con Jesús.
Es él quien nos invita a remar mar adentro, a adentrarnos en el desierto de nuestra vida y a optar por él, que no es otra cosa que, convertirnos de todo aquello que nos separa de él e incluso de nosotros mismos, de lo estamos llamados a ser de verdad.
Tenemos que dejar ya las apariencias y las máscaras y ser creyentes auténticos, involucrándonos en nuestra sociedad, en nuestros ámbitos de vida y en nuestra parroquia, que no es un club de selectos, sino una comunidad en la que todos cabemos y tenemos un sitio. Aquí no hay mejores ni peores, sólo hay hermanos y hermanas en proceso de cambio y de conversión; muchos tocados por el mal y el pecado, porque la Iglesia es también unhospital de pecadores. Un lugar donde descubrimos las nuevas oportunidades que Dios pone delante de nosotros, para curar nuestras heridas y para gustar la vida nueva de ser discípulos y misioneros de su Buena Noticia.
Convertirse e involucrarse es aceptar el reto de Jesús de Nazaret a cambiar todo lo que nos ha estropeado, y avanzar en el encentro con el hermano que tenemos al lado. Es atrevernos a no seguir vegetando y poniendo escusas absurdas para seguir haciendo lo se siempre o para seguir viviendo la costumbre. Es dejarnos sorprender por este nuevo camino que el pone delante de nosotros y que nos lleva a los demás, siempre.
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