Ayer domingo, 21 de febrero, tras la celebración de la Eucaristía en el convento de las Concepcionistas Franciscanas, Raúl Pérez Méndez presentaba el cartel de la Semana Santa del Puerto y Villa de Garachico.
El acto concluye con la actuación de la Coral de Cámara de Garachico donde interpretó varios temas
Pincha en el siguiente enlace para ver las fotos de este acto
Presentación del Cartel de Semana Santa 2016
Descipción del Cartel:
Me gustaría empezar diciendo que el
tema que he escogido para el cartel de esta Semana Santa es la procesión del
Cristo de la humildad y paciencia, y la Dolorosa.
Primero quiero agradecer al párroco
D. Domingo que haya depositado su confianza en mí a la hora de la realización
de este cartel.
Es para mí un orgullo poder expresar
el sentimiento que me une a esta parroquia por medio de esta obra. Siento una enorme
responsabilidad, pero tan bien un gran orgullo, porque la semana santa de
Garachico es parte importante, no solo de la religión sino también de la
tradición cultural de Tenerife, siendo una de las más antiguas.
Habitualmente,
en cartelería se emplean colores estridentes para llamar la atención, no es mi
caso. Precisamente considero que la ausencia de color me ha ayudado a realzar
el sentimiento que nos causa, la soledad y la compasión que la Virgen simboliza.
Les hablo de
un dibujo hecho a grafito con toques a lápiz de color. La imagen describe
el momento en que ambos pasos salen de
la Iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles y empiezan su recorrido por las
calles del pueblo.
En este
cartel huyo un poco de lo típico, representar las imágenes de frente, entre
otras cosas.
Imaginándome
tras los tronos, he tratado de plasmar, como si de una antigua foto se tratara,
lo que hoy como antes sucede en el Lunes Santo.
La Virgen y
el Cristo a quien cariñosamente conocemos como el Señor de “la piedrita” bajan
lentamente la escalinata de la glorieta de san francisco.
De luto
tradicional, la dolorosa mira a la parroquia matriz, acodada en su imponente
torre, y el Cristo como si casi vislumbrara el muelle antiguo, como tantas
veces antes recorrió.
Simbología y
religión son uno, y esta obra no se libra de ello, al contrario, me he ayudado
de los ricos símbolos de la imaginería y la semana santa, para poder expresar
distintos aspectos.
Luz de los
cirios, como Dios que disipa el mal, presente en las tinieblas proyectadas en
el cielo gris. Un Dios que llama a los hombres a la conversión.
Granate para
las letras, como la sangre derramada por Cristo en su pasión.
Pasión que
al fin y al cabo impregna esta obra, por eso la Virgen aparece de espalda, sin
llamar la atención, con un intenso manto negro, como madre que casi quiere
pasar desapercibida, mirando al pueblo como si se tratara de un hijo. Mirando a
su hijo, y en esa mirada el resumen de una condena, una muerte, la resurrección
y la salvación de todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario